El domingo 3 y lunes 4 de febrero, integrantes de la prestigiosa productora independiente de televisión Estudio X estuvieron realizando trabajos fílmicos sobre la obra de Francisco Salamone en nuestra ciudad. Con la dirección de Pablo Gérson, arquitecto y profesor de la UBA, acompañado por el productor Diego Camats, el equipo filmó las edificaciones estilo "Art Decó" como el municipio y el ex mercado municipal, excluyendo el ex matadero debido a los cambios en su fisonomía arquitectónica.Estos profesionales están recorriendo las ciudades donde se encuentra la obra de Salamone y con las imágenes obtenidas, se trabaja en la elaboración de un documental llamado "Salamone, ética y fantasma" que tendrá su finalización en octubre o noviembre.
Según una de los integrantes del equipo de producción de estudio X que se hizo presente en nuestra ciudad, Natalia Labaké, "el recorrido comenzó en Pellegrini donde tomamos registro de la municipalidad la plaza y el matadero. Frente a la municipalidad realizamos una entrevista a Honoria Martinez, quien escribió un libro con fotos de archivo de su ciudad, Pellegrini. Luego estuvimos en Salliqueló tomamos registro del cementerio y del matadero. Ese mismo día estuvimos en Tres Lomas registrando el matadero, el cementerio, la plaza y la ex delegación. Al día siguiente estuvimos en Guaminí, con el matadero, cristo del camino, municipalidad y plaza. Luego estuvimos en Carhué en el palacio municipal. También estuvimos en la parte inundada de Epecuén. Registramos el matadero que en algún momento estuvo bajo el agua, hoy con el agua ya retirada y la tierra un metro mas abajo de lo normal la estructura base del matadero está a la vista de todos, y entrar por la puerta cuesta un poco más. Al día siguiente fuimos a Tornquist y a Saldungaray, luego a Pringles, Laprida". En nuestra ciudad recalaron el domingo 4 trabajando durante toda la jornada en el edificio municipal y el ex matadero y tras pernoctar en el hotel Paris, estuvieron en el ex mercado municipal (hoy Centro Cultural) con la directora de Cultura Carola Lopez partiendo al otro día a Balcarce, Azul, y por último Rauch. Según Labaké, "en todos los municipios la gente de cultura y los museos nos trataron super bien, nos brindaron hospedaje y estadía para todo el equipo, y nos sirvieron de guía en las obras de cada ciudad, lo que permitió que podamos aprovechar al máximo el momento del rodaje".
El equipo está conformado por Pablo Gerson, director, quien se vió interesado por la obra de Salamone a mediados de los '90 en los comienzos de su carrera de Arquitectura en la FADU (Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de Buenos Aires) cuando su docente de historia, el arquitecto Alberto Belucci, se lo dió a conocer. Ya conformado como productor y director en Estudio X, Pablo Gerson convoca a Diego Camats, productor, que de inmediato se vió entusismado por comenzar con el desarrollo del proyecto. "Contratamos a un chofer, Angel Antonio De Lazzer que con su camioneta nos sacó por las rutas pampeanas-cuenta Natalia Labaké-, y nos ayudó en la asistencia del Camarógrafo y Director de Fotografía Julián Batistuta, responsable de la imaginería del proyecto, ha hecho un registro preciso de las obras, muy completo y poderoso" explica Natalia quien se encargó de hacer la foto fija del rodaje y de las obras, asistir a Diego en producción y a Pablo en dirección.
A mediados de los 30 se disolvía trágicamente en España la epopeya republicana y el país recibía a editores e intelectuales que emigraban, Benito Musolini tenía una columna en el diario porteño La Nación, el pintor mexicano David Alfaro Siqueiros espantaba a las recoletas damas de Buenos Aires con imágenes cargadas de puños proletarios y desde Europa llegaba el tétrico aliento del fascismo, que cargaba sus tintas con los ecos del futurismo y el art decó, estilos que le permitieron al Tercer Reich desplegar su iconografía monumental. En esa época el conservador Manuel Fresco gobernaba la provincia de Buenos Aires y encargó entre 1936 y 1940 al arquitecto Francisco Salamone, que ya había presentado proyectos para levantar la Bolsa de Comercio de Rosario, la construcción de mataderos, cementerios y palacios municipales en la franja sur de la provincia.
Salamone había nacido en la ciudad siciliana (Italia) de Leon Forte en 1897. Ya en inmigrado a la Argentina estudió primeramente en la escuela que Otto Kraus poseia en Buenos Aires, para mas tarde graduarse ingeniero y arquitecto en la Universidad de Córdoba.Torres con terminaciones punteagudas, inmensos ángeles vengadores o rostros de piedra de rasgos geométricos que bien podrían servir de escenografía para una película de ciencia ficción. Sin embargo no se trata de una historia futurista sino de los ornamentos de edificios municipales, mataderos o portales de cementerios construidos hace 60 años por el arquitecto Francisco Salamone en la provincia de Buenos Aires. Las obras le fueron encargadas por el entonces gobernador conservador de la provincia de Buenos Aires, Manuel Fresco. El pedido fue acompañado por un lema: el programa de construcción de edificios publicos "Dios, Patria y Hogar", consigna que el arquitecto interpretó a su modo. La omnipresencia divina y la grandeza del estado estarían plasmadas, en esas estructuras enormes y firmes, con altas torres que -sin ningún uso práctico- eran ideadas por el arquitecto de puro gusto. El especialista hasta diseñó los muebles y los artefactos eléctricos convenientes para decorar cada lugar.
Unas 25 ciudades bonaerenses conservan obras de ese olvidado profesional de la arquitectura. Construyó, en el estilo imponente y ominoso de los '30, portales de cementerios, mataderos, ornamentaciones, palacios municipales y a nivel local trazó las lineas del municipio erigido en 1939, el mercado municipal hoy convertido en centro cultural y el matadero que actualmente es el frigorífico.
Una mezcla de estilos arquitectonicos
No es casualidad que las obras de Salamone se centraran en tres instituciones-eje en la vida de los pueblos pampeanos, como cementerios, mataderos y municipios. En el proyecto de Fresco, era imperativo que el municipio se convirtiera en el corazón urbano de cada pueblo (así como el matadero y el cementerio debían «anunciar» la entrada y la salida del centro urbano, uno en cada extremo). En cuanto a los municipios, la elección que hace Salamone del monumentalismo (en lugar de alguna variante aggiornada del cabildo con recovas o el palacete neoclásico) apunta a transmitir el paternalismo estatal con su nuevo signo de eficiencia administrativa («la máquina de tramitar»). A tal punto el municipio debe regir simbólicamente las vidas del pueblo que el arquitecto remata la construcción con una torre que supera en altura hasta el campanario de la iglesia, a la que corona con un inmenso reloj (ya no es la evolución del sol sino el municipio el que da la hora «oficial»). En cuanto a los mataderos, debían ser símbolo orgulloso de la nueva industria, con la creciente mecanización del faenado y la imposición de mayores medidas sanitarias, desde las salas azulejadas hasta las bombas eléctricas y los laboratorios (en este caso, a falta de signos visibles exteriores fuera de los corrales, Salamone optó por convertir la fachada del matadero en verdaderas ornamentaciones simbólicas, a las que imprimió forma de enormes cuchillas verticales). En cuanto a los cementerios, tener familia enterrada consolidaba el sentido de pertenencia a ese asentamiento urbano de parte de los sobrevivientes. Para consolidar ese vínculo, Salamone opta por enfatizar casi operísticamente la frontera entre la ciudad de los muertos y la ciudad de los vivos, edificando enormes portales de acceso.
Realizado en 1939, el palacio municipal combina elementos del art déco, del expresionismo, del futurismo, del funcionalismo racionalista y del clasicismo monumentalista. El edificio se encuentra coronado con una torre de 38 mts. de altura, la cual posee un reloj diseñado con números romanos. Dicho edificio fue declarado Patrimonio Histórico y Cultural Municipal, por el Concejo Deliberante. Tambien en 2002 ley provincial 12.854 impulsada por el entonces senador oriundo (arquitecto de profesión y varias veces intendente de su Laprida natal) Alfredo Irigoin, declaró Patrimonio Cultural bonaerense a todas las obras de Salamone, incluidas las de nuestra ciudad.
Sin embargo la impronta de arte bizarro en la llanura no termina alli. Quien ingresa en el municipio aun puede apreciar el estilo en el mobiliario de algunos sillones señoriales en la planta alta, pero sobre todo en el mostrador y pupitres del Concejo Deliberante que le otorgan a la comuna local un estilo totalmente propio.
Tanto ha movilizado este arquitecto e ingeniero civil de origen siciliano que se han escrito no menos de 3 libros sobre su obra en estos lares, se han relizado muestras dedicadas a su labor como la del fotografo Esteban Pastorino en 2002 o el proyecto de Edward y Tom Shaw que luego de la muestra fotográfica en octubre de 2007 en el Centro Cultural Borges de Capital, impulsaron la publicación de un libro sobre el arquitecto, apuntaron a lograr que los edificios se restauren y buscaron organizar un circuito turístico para que las construcciones puedan ser recorridas.
Como corolario de este registro de la obra de Salamone llega el documento audiovisual de Estudio X que se encuentra en etapa de rodaje, faltando aun ciudades como Pilar o entrevistas a historiadores como René Longoni. Se espera que para la próxima primavera el trabajo pueda ser proyectado en las plazas públicas o en los teatros municipalidades o en cualquier otro espacio que cumpla con las condiciones para la proyección gratuita y masiva en cada municipio bonaerense donde se filmó; con el fin de dar a conocer a los ciudadanos el valor de las obras del arquitecto para que sean tomadas como propias y esto ayude a la conservacion de las obras como valor patrimonial y de identidad.